De vuelta al Llech

Pues despues de terminar el curso de iniciacion al barranquismo de Cima (algun escribire algo!) quedamos que volveriamos a juntarnos todos para ir al Llech, y eso sucedio este domingo dia 29 🙂

Nos reunimos un monton de Cimeros y algun otro barranquista invitado :), en total fuimos 12!: Mechas, Larsulrich, Riverinyo, Tommygun, BusyBee, Iordet, Silvia545, PeasoPerro, Esther, Neo, Silvi y un servidor (Droid)

Nos juntamos todos en el parking del Llech, cerca de Estoher. La mayoria salimos de Barcelona, pero otros venian de Manresa, Puigcerda y St. Celoni.
Empezamos la aproximacion bastante tarde, sobre las 13h, con la intencion de dejar pasar delante todas las empresas de aventura.

La aproximacion fueron unos 45 min, los primeros 20 por la pista forestal bajo un sol abrasador. El resto de descenso hacia el barranco ya bajo la sombra de los arboles, a traves del bosque. Dejamos la pista en una curva a la derecha, descendiendo por un sendero hacia la izquierda. Al llegar a unas ruinas tomamos el camino de la izquierda que nos lleva al cauce. La otra vez que visitamos el barranco, nos fuimos a la derecha (senalizado como «volta del Canigo») y terminamos muy arriba en el barranco!
Aun existe una aproximacion mejor, tomar un sendero que desciende entre arboles por la izquierda de la pista forestal en un tramo recto antes de llegar a la curva antes mencionada. Esta aproximacion nos dejara justo en el primer rapel (saltable).

Nos pusimos el neopreno y empezamos el descenso. Al llegar al primer rapel nos encontramos una muchedumbre de franceses de empresa de aventura apelotonados en la instalacion.

El guia de la empresa muy poco amablemente nos dijo que no nos iba a dejar pasar, ni siquiera saltando desde la roca de la derecha desde donde no molestabamos a su grupo…

Finalmente parte de nuestro grupo decidio rapelar tambien, asi que esperamos que todos los franceses pasasen primero.

Unos saltitos mas y algun tobogan y llegamos la rapel-tobogan de 15m. Un tobogan muy vertical que se puede evitar rapelando por la derecha orografica. Nosotros montamos unos 3m de cuerda para descener hasta el agua, colocarnos en posicion y alli soltarnos para toboganear el resto de la caida 🙂

Despues del subidon de adrenalina, continuamos con mas saltos y toboganes de menos envergadura. Destacar un salto opcional de unos 9m en un tramo equipado con un cable de acero. Se puede saltar desde lo alto de la roca (9m), desde un punto intermedio (5m) o descender por el cable hasta la poza

En uno de los saltos posteriores encontramos a 3 franceses que habian perdido la cuerda en el salto. Intentamos recuperar la cuerda buceando al fondo de la poza, pero el agua estaba muy turbia para ver nada, incluso con las gafas de bucear. Ademas la poza era bastante profunda, con lo que tampoco llegabamos a palpar el fondo con las manos por si aparecia la mochila.

Entre todo esto llego otra empresa de aventura francesa. Nosotros ya habiamos dado la cuerda por desaparecida, asi que uno de los chicos franceses explico su desgracia al guia del grupo. El guia, muy amablemente, le dio una palmadita en la espalda, los felicito por su gran habilidad y se largo dejando a los 3 chavales tirados sin posibilidad de hacer el ultimo rapel obligado.

Asi que despues de contemplar tanta hospitalidad, les dijimos que se vinieran con nosotros. El grupo ahora ya era de 15 personas!

Unos toboganes mas, incluido el rompe-tibias, senalizado en color rojo en la roja de enfrente, y llegamos al rompe-codos. En este punto se puede optar por esquivarlo saltando (8-10m) o haciendo un rapel desde un arbol que hay a la derecha. El ano pasado yo salte desde alli y aun no se como no me rompi nada ya que al gua solo me llegaba por el pecho. Esta vez decidi hacer el tobogan :P.
De todas formas, gente de otro grupo que nos adelanto si saltaron y no tubieron ningun problema. Es curioso porque la poza no se pued ellenar mas, sera cuestion si la poza esta llena de grava o no.
Para hacer el tobogan rompe-codos, lo mejor es poner la mano derecha en el hombre izquierdo, asi evitamos golpearnos el codo derecho con el saliente que hay.

Despues del rompe-codos viene la famosa lanzadera, unos 5m de tobogan con una caida libre final de otros 5m. El truco aqui es mirar siempre el cielo, porque si intentas mirar hacia la lanzadera, al perder el contacto con el suelo te vas de morros al agua.

Tras la lanzadera esta el unico rapel obligado, de unos 15m. Se puede rapelar por la izquierda por donde baja el chorro de agua (hay un par de instalaciones) o por la derecha evitando la cascada.

Una vez abajo, solo nos queda uotro tobogan y un saltito de unos 4-5m y se acabo el barranco. Luego unos 40min de una fuerte subida hasta el parking.

Despues de cambiarnos y cuando ya volviamos a casa, uno de los coches dio problemas y finalmente tubimos que aparkar en Marquixanes y llamar a la grua. Mientras esta llegaba, aprovechamos para cenar en un hotel regentado por un portugues que habia camino de Prades.

Cuando llego la grua, cargamos el coche y ya para casa. Unos en grua y otros en coche 😛

Y hasta aqui la accidentada aventura al Llech.
Mas detalles y fotos en el blog de Silvia.

Proximamente el video 🙂

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